Tengo serias dudas acerca de si la explosión de júbilo del personal CGAM cuando anuncié en Lerma que a partir del día de la fecha los torneos se jugarían en modalidad Stroke Play (vulgo Medal) se debió a un espontáneo sentimiento de alegría o más bien a los vapores del Arlanza con que regamos el magnífico cordero que nos sirvieron.
El caso es que tardamos más o menos el mismo tiempo que en cualquier Stableford y a pesar de que algunos de los “noveles” de alto handicap mostraron su reticencia, trataremos de ir por ese camino.
Jugar al golf en la modalidad Stroke Play es sobre todo intentar lo razonable y no jugarse golpes imposibles sabiendo que lo peor que puede ocurrir es hacer una “raya”.
A esos, a los noveles de alto handicap, les vaticino que de esta manera, jugando medal, aprenderán a jugar al golf.
El campo estaba simplemente perfecto, no se colocó bola (puñetera la falta que hacía), calles señoriales, greenes rapídísimos y banderas francamente difíciles, teniendo en cuenta que jugamos las mismas del fin de semana anterior en que se disputó un premio importante.
Los resultados, además del disfrute general tanto en el campo como en el comedor (y algunos en el salón de juegos), fueron como sigue
Campeón Scratch: Excmo. Sr. D. José Maria Saínz Muñoz, que disparó (el muy bruto) 79 golpes brutos (43 + 36) y 64 netos. Volvió a casa con 10.7 de handicap y una bandejita conmemorativa.
Campeón Handicap: Ilmo. Sr. D. Ignacio Ruiz-Rivas Hernando, que hizo el par del campo (72) neto. Otra bandejita retribuyó su buen juego.
Doña Blanca Irruchi, Sra. de Apraiz, fue obsequiada con unos estupendos calcetines como recompensa por sus 70 golpes netos.
La cuchara de madera simbólica fue para Javier Varela con 124 golpes, 44 de los cuales fueron cosechados en 4 hoyos. La próxima vez que juegue se atará los machos cuando las cosas se tuerzan. Seguro.
Felicidades a los ganadores.