24 jugadores fueron de la partida, bueno 23, ya que la “pareja” del Pres no pudo acudir, lo que no le impidió ganar el torneo de individuales.
El campo estaba perfecto: greenes rápidos, rough asequible, temperatura razonable, y los jugadores con ganas de hacerlo bien.
Los que mejor lo hicieron:
Javier Arroyo + José María Sainz, quienes con 65 golpes netos (7 bajo) se llevaron las bandejitas conmemorativas.
Un almuerzo tranquilo y una copa “at the end” fueron el prólogo de la vuelta a casa, que se hizo con orden y concierto.
Nos vemos en San Federico.