Veinte fueron de la partida
y solo uno cumplió….
cumplió con su handicap
e incluso bajó.
El día, por inesperadamente “seco”, resultó espléndido para aquellos que hicieron un acto de fé y acudieron a las 9:00 a Cabanillas que se encontraba ligeramente “anegado”, con los lagos a tope de agua y de “pollas de agua” que se han multiplicado como conejos.
El golf-water no es fácil y prueba de ello es que se batieron todos los records de “rayas”.
Por resumir, se produjeron batacazos sonados de socios abonados a las multiples bandejas, pero hubo tres ganadores:
Javier Arroyo, que con 27 puntos se adjudicó el Scratch
Chema Ciancas, que ganó en Primera con 35 puntos
Juan Capella, que con 35 puntos ganó en Segunda.
Un cocido con guindillas
