Con un viento gélido (escribo por boca ajena) pero con las banderas en los greens se comenzó a jugar el torneo de fin de temporada en Retamares el pasado día 17 a las 09:00 h.
30 jugadores componían la lista de inscritos, solo 16 se presentaron. Creo que es la cifra mas alta de “caídas del cartel” que recuerdo en los casi diez años de existencia del CGAM y creo que la cosa del weather report no era para tanto.
Los “valientes” desafiaron una mañana fría y ventosa. A cambio y gracias a las bajas, tuvieron la recompensa de que el tiempo de juego se abrevió y horas mas tarde estaban almorzando en la cafetería en lugar de celebrar una merienda-cena.
Bien, lo que se dice bien, no jugó nadie, puesto que nadie bajó del par. Lo constata el hecho de que el torneo se saldó con ASC: SB+3, es decir “hacer 3 mas del hcp equivalió a cumplir”.
El mejor jugador scratch fue Chema Ciancas, con 86 golpes brutos y fue retribuido con la correspondiente bandeja acreditativa.
La mejor tarjeta handicap fue presentada por D. Jordi Peña con 79 golpes netos. Su marcado carácter culé parece llevarle en volandas en este año mágico de su equipo.
Debo hacer mención de la honradez de nuestro socio Juan Carlos Oñoro, jugador en que inicialmente había recaído el primer puesto handicap de acuerdo con la errónea lista elaborada por el caddie-master y que declinó el injustificado galardón una vez aclarado el error. El golf es eso, honradez ante uno mismo.
Terminado el almuerzo los jugadores tomaron una copa en el scotch-corner, recinto en el que se entregaron, además de las bandejas del día, la Copa Presidente ganada en tenaz batalla a lo largo del año por Tristán López-Chicheri y la Copa Presidente de Honor que, de acuerdo con el criterio que para cada año establece Juanito Esteban, él mismo entregó a Carlos Conde como recompensa a la regularidad mostrada a lo largo de los torneos jugados en el año 2009.
Acaba así el año 2009 con 14 torneos regulares, amén del Campeonato de España, el Match Arquingolf, la Copa Ibérica y el Match Madrid-Aragón.
Se ha jugado bajo las difíciles condiciones impuestas por un año económicamente nefasto para España y especialmente duro para nuestra profesión y nuestro sector.
Creo que se puede considerar casi un milagro la supervivencia del CGAM en medio de tantas tribulaciones y ese milagro solo ha sido posible por la tozudez de los miembros del mismo, quienes, unas veces en grupo numeroso, otras en número más reducido, han acudido a la llamada de la afición común y la amistad.
No sé que nos deparará el año que tenemos a la vuelta de la esquina, pero tengo la esperanza de que entre todos podamos afrontar, aunque sea en economía de guerra, el reto de sobrevivir, profesional y golfísticamente, a esta crisis que se anuncia larga y dura.
Feliz Navidad para todos.
El Presi
