Creo que no sería misericordioso que de la boca de ninguno de los 15 jugadores del CGAM que acudieron a Talayuela saliera comentario alguno sobre el impresionante paisaje de dehesa extremeña en que está enclavado, ni sobre la majestuosidad del macizo de Gredos que protege y abriga el valle que desde la Vera se extiende hasta Navalmoral, menos aún sobre el pedazo de campo que Seve ha diseñado creando un recorrido tan exigente como justo y tan divertido como excitante.
Y digo que es mejor no contar nada a los que no fueron porque no es bueno desatar la envidia de nadie, menos aún entre amigos. Lo que se han perdido debe quedar en el secreto de sumario.
La salida fue a tiro a las 11:30 por cinco tees, se jugó a buen ritmo y a las 16:30 estábamos tomando un magnífico vino español, complemento del bocata de jamón que nos habíamos apretado por el campo.
El mejor fue Jordi Peñas quien, sin duda alentado por los éxitos de su equipo, ganó el Scratch con 23 puntos brutos.
También ganó Jordi el handicap con 37 puntos, pero al no ser acumulable, la bandeja pasó a manos de Antonio Santamaría, que sumó 35 puntos.
El mus se alargó hasta donde dió de sí el “pase de ausencia” permitido por las señoras de los señores musistas y debo decir que en este deporte complementario también brilló Jordi, que está enrachado.
La presidencia en bloque, esto es Juanito Esteban, Lola Bermejo y yo mismo nos quedamos a jugar el premio que, convocado por el hotel, se jugó el sábado.
Durante el cocktail de entrega de premios reté a la Asociación Golf Talayuela para medirnos en un match que tendrá lugar entre la última semana de Septiembre y la primera de Octubre, reto que aceptaron sin rechistar.
Ya hablaremos de ello en su momento.
Como también hablaremos de que la sede para la IX Copa Ibérica será Talayuela, el campo lo merece. ¿O no, chicos?.
