Espero que vosotros y vuestras familias estéis bien y que los estragos de esta pandemia no os hayan alcanzado muy de cerca. Por las noticias que tengo, algunos compañeros o sus familiares directos han estado contagiados pero, afortunadamente, lo están superando. Confío y deseo que pronto estén completamente recuperados.
Estamos viviendo los momentos más difíciles a los que ha tenido que hacer frente nuestra generación pero, a lo largo de la historia, la humanidad ha sido capaz de sobreponerse a circunstancias mucho peores que ésta. Estoy convencido de que saldremos adelante. Costará esfuerzo y sacrificio pero saldremos. No perdamos la esperanza. Entre todos lo conseguiremos.
No bastará con vencer al virus. Esa batalla la están librando los médicos, el personal sanitario, los investigadores, la industria farmacéutica y todos los que están poniendo sus conocimientos y capacidades a disposición de la sociedad para acabar con la pandemia. No lo dudemos, vencerán como ya lo hicieron antes.
También habrá que hacer frente a las consecuencias económicas, políticas, sociales y profesionales derivadas de la paralización temporal de las actividades de producción, distribución y consumo de bienes y servicios. Esa batalla nos toca a toda la sociedad y todos tendremos nuestra responsabilidad.
Nuestro gremio no se había apenas recuperado todavía de la crisis de 2008 cuando tiene que hacer frente a otra de resultados imprevisibles. Todos sabemos que será difícil pero lograremos superarla porque sabemos cómo hacerlo, estamos entrenados y contamos con los mejores recursos para ello: la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, los clientes. En definitiva, las Personas.
En esta situación puede parecer frívolo pensar en cualquier otra cosa que no sea el cuidado de la salud y la futura recuperación profesional y económica. Sin embargo, creo que podemos hacer un hueco para dedicar un rato a hablar de nuestro club e incluso puede servir para relajarnos un poco. Hablar de futuro contribuye a levantar el ánimo y el CGAM, como lugar de encuentro de amigos, compañeros, competidores, patrocinadores y proveedores, tendrá también su humilde papel cuando podamos volver a encontrarnos en el tee del 1.
Nadie sabe cómo va a evolucionar el estado de alarma ni cuánto va a durar pero, en mi opinión, su final no es inmediato y, cuando se produzca, no desaparecerán de golpe todas las restricciones decretadas hasta el momento. Terminará el confinamiento pero no la pandemia y, además, es más que probable que la actividad económica sufra una recesión importante.
Ese posible escenario tendrá características diferente a las que estamos habituados y deberemos adaptarnos a ellas. Entre otras, os cito las siguientes:
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La incertidumbre para fijar nuevas fechas para las actividades del club.
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La actitud que adopten nuestros patrocinadores en una situación económica desfavorable, no solo por no incurrir en gastos innecesarios, sino por cuidar su imagen corporativa en momentos de despidos y regulaciones de empleo. Recordemos la crisis anterior.
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Las limitaciones que puedan mantenerse relativas a concentraciones de personas y desplazamientos. Ni siquiera sabemos cuando volverán a abrirse los campos de golf.
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La reducción de asistencia a eventos motivada por el desánimo, las dificultades profesionales o el temor al contagio.
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La responsabilidad de nuestro club como colectivo social para contribuir en lo que podamos a combatir la pandemia y sus consecuencias. Como club, tal vez seamos poco relevantes para dar soluciones pero podemos ayudar y, sobre todo, podemos ayudarnos entre nosotros.
La Junta Directiva del CGAM y sus Comisiones ya están estudiando este escenario y evaluando posibles soluciones para reorganizar lo que pueda quedar de la temporada. Es pronto para tomar decisiones y habrá que esperar acontecimientos pero volveremos a reunirnos en torno al deporte que nos apasiona.
Cuando lo hagamos, no será solo para jugar al golf sino para reencontrarnos, hablar, compartir experiencias y celebrar que volvemos a estar, no solo juntos, sino más unidos que nunca. Cogeremos de nuevo los palos y saldremos a dar nuestros mejores golpes. No estaremos pegándole a la bola sino al virus, al confinamiento, al miedo y, al desánimo. Hasta los que no hacemos distancia, le pegaremos largo, muy largo, para sacarlos del campo y de nuestras vidas. Esta vez, ponerlos fuera de límites será nuestro objetivo y, no lo dudéis ¡GANAREMOS!
Cuidaos mucho y cuidad a los vuestros.
En nombre de toda la Junta Directiva recibid un fuerte abrazo.
¡Hasta pronto!
Juan Carlos Herrero Ugarte
Presidente del Club de Golf
de Arquitectos de Madrid